domingo, 24 de agosto de 2008

Entrevista a Luis Ernesto Derbez - Primera Parte

Entrevistado por Notas UDLA, el rector de la Universidad de las Américas Puebla explica su concepto de "universidad liberal" y niega la pérdida de ingresos ante la disminución en la matrícula. Además, destaca la importancia de mantener la acreditación de la Southern Association of Colleges and Schools (SACS).

Luis Ernesto Derbez habla también sobre la relación de la UDLA con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).


(Javier Vega, Juan Manuel Ramírez/ Notas UDLA)

lunes, 18 de agosto de 2008

Disminuye nuevo ingreso en la UDLA

806 nuevos estudiantes ingresaron a la Universidad de las Américas Puebla para el periodo de Otoño 2008, así lo confirman cifras preliminares del Centro de Atención a la Comunidad Estudiantil (CACE).

Los datos actualizados hasta la tarde del 12 de agosto registran también a 412 estudiantes de intercambio, a través de la Dirección de Asuntos Internacionales. Las inscripciones de reingreso, equivalentes a 5 mil 333 alumnos en todos los programas académicos, alcanzaron un 95 por ciento, informó rectoría.

La matrícula total para el periodo comprendido entre agosto y diciembre de este año asciende a 6 mil 550 estudiantes. Esta cifra representa una pérdida real de mil 862 estudiantes desde 2003, cuando -según el Informe Anual de Actividades- la matrícula alcanzó 8 mil 412 alumnos, “cifra récord en la historia de la Universidad”.

Sólo entre 2003 y 2005 se perdieron 600 estudiantes que, de acuerdo a información proporcionada por la anterior administración al periódico universitario “La Catarina”, representaban una pérdida anual de 57.5 millones de pesos para la Institución.

(Juan Manuel Ramírez/ Notas UDLA)

miércoles, 13 de agosto de 2008

Por diferencias con Derbez, abandona “niño genio” la UDLA


Andrew Almazán ayuda a su padre a vaciar las recámaras de la casa marcada con el número 62 de la zona residencial de la UDLA. Sus dos hermanas menores esperan en la sala, mientras su madre regresa de una reunión con representantes del Departamento de Asuntos Jurídicos de la Universidad. Pasado el mediodía, la noticia es oficial: el llamado “niño genio mexicano” decidió abandonar sus estudios en Medicina y Psicología.

“Es mi mejor estudiante”, dice tajante un catedrático que auxilia a la familia en las labores del desalojo. Andrew viste camisa azul a rayas y un pantalón oscuro. El joven de 13 años luce tranquilo, guarda sus últimos experimentos con cristales en una bolsa, apila algunos libros y comenta que ha recibido propuestas para estudiar en otras universidades. Su recámara está vacía.


En vísperas de presentar su último examen en la preparatoria, sus padres recibieron una llamada telefónica. La Universidad de las Américas Puebla lo invitaba a estudiar la licenciatura de su elección con una beca del 100 por ciento. Además, la administración de Pedro Ángel Palou ofrecía a la familia el uso gratuito de la zona residencial.

El 17 de agosto de ese año, un boletín emitido por la Dirección de Comunicación Social de la UDLA informaba que un grupo de académicos y especialistas habían creado para Andrew “un programa de estudios a su medida, ya que por sus relevantes condiciones intelectuales, requirió el diseño de un proyecto para niños superdotados.” Bajo este esquema, el joven estudiante acreditó 21 materias de la carrera de Medicina en dos semestres.


“Lamentablemente el nuevo rector ha tomado una decisión con respecto a Andrew y nos hemos retirado”, explica su madre tras entregar en Rectoría una carta que enumera sus motivos. En entrevista, Dunia Anaya de Almazán manifiesta su agradecimiento con la Universidad pero cuestiona la actitud del rector Luis Ernesto Derbez, quien “no estaba de acuerdo con el compromiso que había adquirido la administración anterior”. Sin embargo, puntualiza: “No veníamos con un rector. Realmente nos invitaba una Universidad y así lo sentimos”.

En una carta dirigida a Derbez, los padres del “niño genio” escriben: “(…) forzados por usted nos vemos en la necesidad de buscarle acomodo a nuestro hijo en otra Universidad.” Insisten en que el compromiso no lo había asumido un rector en particular, sino la Institución. Además, declinan el ofrecimiento de la UDLA para que Andrew sólo continuara la licenciatura en Psicología, sin opción a continuar Medicina en otra universidad.

En el texto, Asdrubal Almazán y Dunia Anaya reclaman al actual rector su “negativa con tintes de rechazo” y le solicitan que libere los documentos oficiales del menor y sus constancias de calificaciones. “(…) emigramos de la Universidad de las Américas-Puebla, a otras instituciones que –contra lo que usted aseguró: que no encontraría en México- sí están dispuestas a proporcionarle la enseñanza tutorial y se sienten honradas de que un alumno con las capacidades de Andrew se incorpore a sus filas estudiantiles”, aseguran los padres.


Por su parte, el rector anunció la salida de Almazán durante la presentación del nuevo coordinador de la carrera en Medicina. Derbez ironizó con los estudiantes del programa, insinuando que ellos habían pedido la salida de Andrew: “Yo sé que hay aquí algunos jóvenes que fueron los causantes. ¿Quiénes fueron? Luego me levantan la mano y me dicen.”

Indicó que los estudiantes son la prioridad de la Universidad de las Américas Puebla y explicó: “No era correcto que tuviéramos a una persona que estaba recibiendo un tratamiento especial, un tratamiento en el cual se le daban cursos incluso que ni siquiera habíamos arrancado en nuestra carrera de Medicina”.

Derbez comentó que tras una reunión con los padres del menor, éstos decidieron darlo de baja. “La señora retira a Andrew de la Universidad, aparentemente va a ir a cualquier otra universidad, no tengo ideal cuál, pero no creo que sea una gran preocupación para nosotros”, finalizó.

(Javier Vega/ Notas UDLA)