A la vista de todos, la UDLAP recibió en su campus a miembros del talento nacional de Televisión Azteca, quienes habilidosamente la convirtieron en un “hermoso” parque con plantas y fuentes, donde “se siente rico” estudiar.
Durante el rectorado de Pedro Ángel Palou se registró un intento fallido de convertir a nuestra Casa de Estudios en “Pedregal High School”, una suerte de preparatoria para niños fresas que competiría con la serie juvenil “Rebelde” trasmitida por Televisa. La sola grabación del programa piloto provocó repudio e indignación. Finalmente, la idea no prosperó.
Es ahora, bajo la administración de Luis Ernesto Derbez, que las camionetas de “Señal con Valor” regresaron para sacudir las convicciones de quienes quisiéramos pensar que la UDLAP es digna de la visita de premios Nobel, de intelectuales e investigadores del más alto nivel.
El mensaje fue radicalmente diferente: la vergonzante estrategia publicitaria rebajó cerca de 70 años de tradición académica a un espacio donde Paty Chapoy o Pepillo Origel podrían impartir conferencias sobre los más recientes escándalos del fascinante mundo de los espectáculos.
La emisión titulada “Por fin en Puebla” fue conducida por Omar Fierro y Claudia Álvarez, quienes compartieron créditos con un patético personaje vestido de azul y blanco. La música estuvo a cargo de Cynthia, ganadora del cuarto lugar en la cuarta generación de “La Academia” y de algunos jóvenes que hicieron casting para interpretar éxitos de Moderatto y Valentín Elizalde, entre otros.
Las virtudes, eminentemente académicas, de una institución de educación superior están fuera de la ecuación. La única mención a la “biblioteca” fue interrumpida. El esfuerzo por entrevistar a un catedrático también culminó en tragedia: el doctor Victor Reynoso habló a través de un micrófono apagado y con un texto en pantalla que lo confundía con un promotor de “Invergroup”. Además, lo que sería una cápsula informativa sobre los Cursos de Verano terminó convirtiéndose en un mensaje de la lideresa nacional del Partido Revolucionario Institucional.
El resultado final, aún disponible en el sitio Web de TV Azteca Puebla bajo la etiqueta de “Programas Especiales”, constituye, además, un fraude.
Quisiéramos pensar que los responsables de autorizar el presupuesto para transmitir semejante acto suicida desconocían el concepto del programa. También, que ignoraban que la hora y el canal de la transmisión impactarían a un sector social que ni siquiera considera a la UDLAP como una opción real para estudiar.
La comunidad universitaria merece una disculpa que, probablemente, nunca llegará.